El Café de London

Bajo el cielo grisáceo De una tarde de invierno Bebo, a pierna cruzada En London un café Aún, bajo éste inmenso Frío congelante Que me eriza la piel Aúllan cálidos suspiros Es de oficio Que se me dé ignorante Más no conozco Las líneas del tren No se conducir Ni escalar las alturas No se abrir puertas sin llaves ¡Ni siquiera tomo café! Conozco a una niña trigueña Le acerco un mensaje Por debajo de la mesa Con mi pobre inglés -¿Me conoces? me dice -No te conozco, pero quiero Hacerte café... Ella me mira de pies a cabeza Con cara de arrogancia -Y a donde dejaste tu termo, Que ni creo que sepas Preparar un buen café...