VI. El poder de los hombres

Alfonso se había despertado abruptamente por su madre que lo había sacado de su cama. Aun con su pijama habían salido corriendo bajo la lluvia para montarse en un taxi. Su madre no
paraba de llorar y él hacía dibujos con sus dedos en los vidrios empañados del taxi. En aquel momento el no tenia ni idea de lo que pasaba, solo recordaba que hacia mucho frio y la parte baja de su pijama se encontraba mojada.
- Aquí es, doblando a la esquina -dijo su madre mientras sollozaba
Su madre lo tomó del brazo y lo bajó del auto. Seguidamente fue hasta la puerta de la casa y la golpeó. Una mujer abrió la puerta y seguidamente la mamá de Alfonso irrumpió en la casa. Alfonso vio a su padre que estaba con una chica que no era su madre, mientras su mama se abalanzaba sobre los dos y los golpeaba con furia.
Alfonso había comenzado a hacerse en los pantalones. La separacion de sus padres le habia afectado mas de lo esperado. Los niños de la escuela hacían bromas de él y se había vuelto un niño tímido y solitario. Este recuerdo le recorría la mente cada vez que tomaba alcohol, era común de que cuando se sentía en confianza hablaba con sus amigos de lo mucho que eso le había afectado. Ese dia habia decidido ir a dar una visita sorpresa a la chica con la que había estado saliendo. Había pasado con anterioridad por una tienda a comprar unas rosas y chocolates. Había decidido que le pediría ese dia que fuera su novia. El chico fue caminando hasta la casa de ella. Había preguntado a una de sus amigas donde vivía para darle una sorpresa.
El se acerco por el otro lado de la acera, vio a dos personas conversando al frente de la casa de la chica bajo un árbol. Al acercarse vio como ella estaba con otro chico, y como ambos se besaban apasionadamente. Alfonso no sabía lo que estaba pasando, no podía entender como aquella chica que lo había hecho sentir tan especial, estaba en ese momento besando a otro. Tiro los chocolates y las rosas y corrió sin parar hasta llegar a su barrio. Ahi se encontro a Andre. Alfonso le contó todo lo que había pasado, de igual manera ambos compraron una botella de alcohol y se fueron a tomar para desahogar las penas.
-Quiero dejar de vivir -le dijo Alfonso que ya estaba medio borracho.
Andre más que nadie conocía ese sentimiento. El había sufrido desde niño y muchas veces había deseado dejar de existir. Pero sus amigos se habían convertido en sus hermanos, ellos le habían devuelto las ganas de vivir.
- Alfonso hermano, deja de decir tonterías. Mírame a mi, no tengo nada. Nadie me quiere. Ruedo de un lado a otro y nadie quiere estar conmigo. En cambio usted y Franco tienen una familia que los quiere. Ambos son personas que los aman
Alfonso no hizo caso y salió corriendo, tomó un cuchillo en sus manos con la intención de quitarse la vida. Andre corrio rapidamente y se lo quitó, Alfonso cayó llorando desconsolado mientras Andre lo abrazaba también con lágrimas en sus ojos

-Tu crees en Dios? -le pregunto Alfonso a Franco mientras yacian acostados en una loma admirando las estrellas.
- Yo creo en el poder que tenemos nosotros, los hombres - le respondió Franco con una sonrisa.
Alfonso sonrió por un momento al recordar todas esas cosas.

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